Cuando hablamos de eficiencia energética en la industria estamos hablando de un gran concepto que incluye objetivos estratégicos y acciones concretas que pueden cuantificarse. En el caso concreto de la industria, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) afirma que la industria es ‘uno de los sectores con mayor consumo energético’ y expone el margen existente para la reducción del consumo energético, de emisiones y residuos sin que eso implique una reducción de la productividad.
Los pilares de la eficiencia energética en la industria
Hay una gran preocupación en el mundo por la reducción del consumo de recursos. Actualmente, está focalizado en el ámbito doméstico pero cada vez son más las empresas de todos los sectores que apuestan por la eficiencia.
Hay muchas acciones que podemos desarrollar desde las empresas del sector industrial para reducir el consumo, ahorrando también en el gasto eléctrico. Desde el blog de FAT hemos hablado del Industrial Internet Of Things, como una nueva tecnología que mejora la productividad gracias al control de las máquinas de corte a través de ordenadores conectados a internet. En el caso de la energía, podemos reducir el consumo eléctrico con la instalación de sistemas de climatización e iluminación inteligentes, combinados con acciones más clásicas como la mejora del aislamiento de la nave industrial, evitando la pérdida de calor o frío en verano e invierno.
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Oficina e industria inteligente
Los sistemas de oficina inteligente permiten controlar de manera automatizada los diferentes procesos de la rutina de trabajo. Por ejemplo, podemos preparar el sistema de climatización para que ponga la temperatura de confort, encienda las luces y suba las persianas de la oficina minutos antes de que lleguen los trabajadores. En la zona de trabajo industrial propiamente dicha, podemos utilizar sistemas de iluminación LED que se adapten a la luz natural, ahorrando consumo de electricidad. También podemos apostar por aparatos de consumo energético tipo A+, de normativa europea, en todos los casos en que nos sea posible.
Potenciar el reciclaje
El descenso del consumo eléctrico trae como efecto colateral beneficioso la reducción de las emisiones de CO2, aunque a nivel de la propia industria es posible reducir las emisiones de gases contaminantes y potenciar también el reciclaje a partir de la reducción de los residuos.
FAT, dentro de su programa de acciones dentro de la Agenda 2030 y la Responsabilidad Social Corporativa, se ha sumado a acciones de recogida y tratamiento de residuos en el polígono industrial Jordi Camp de Granollers. Con este programa se recogen los residuos valorizables como papel y cartón, plástico, metal y madera.
Leer más “La gestión de residuos en la industria”
Por otro lado, el sector del metal y especialmente el de corte de metales produce una gran cantidad de residuos metálicos mezclados con un líquido como es la taladrina. Esta solución que mejora los resultados del corte con las máquinas de corte FAT, debe ser tratada individualmente ya que, en caso de acumularse, puede provocar daños en la máquina. Por otro lado, un vertido de este líquido en un rio puede provocar daños irreparables en el ecosistema, además de acabar contaminando el agua de consumo humano.
La mejor solución para reducir los residuos es la instalación del dispositivo de corte en seco, que tiene los mismos beneficios que la taladrina, pero con una reducción en la generación de residuos y, en consecuencia, del coste de su gestión como residuo no reciclable.
La responsabilidad de la industria en el impacto sobre su entorno
La sensibilidad de la sociedad sobre el reciclaje es cada vez mayor. La industria debe asumir su rol y responsabilidad en cuando es generadora de residuos y, en gran parte, industrias del sector de la metalurgia como FAT trabajan para reducir sus residuos, emisiones de gases contaminantes, mejora de la eficiencia y reducción del consumo eléctrico.
En el futuro el reciclaje y la eficiencia energética serán pilares inseparables de la propia actividad de la industria.